Al rededor de las 10 de la noche se dio comienzo a la gran fiesta que se hizo posible gracias a la gente que asistió y que al ritmo de la música bailó, sudó, gritó y se divirtió.
Una gran noche porque nos sentimos felices de poder hacer música y que disfruten de ella. Olvidarnos de los problemas cotidianos, de la violencia, de lo malo en la vida de cada quien para relajar la mente.
Gracias a quien se dio cita y esperamos vernos pronto.